INNOVACIÓN

La innovación es todo aquello que propone una alternativa a lo que se hace una determinada manera, que aporta beneficios económicos, de comportamiento, de resolución de problemas o practicidad a la vida cotidiana de las personas.

Puede estar relacionado con un producto, un servicio, un proceso, un mercado, un medio de producción, una tecnología o cualquier otra cosa que suponga una transformación constante e imprescindible.

Para que la innovación sea posible, las personas y las empresas utilizan la tecnología y sus innumerables posibilidades. La tecnología es la base que sustenta y posibilita todo tipo de innovación, ya que sin buenas herramientas la innovación puede agotar su tiempo y también su potencial para escalar la ganancia para el negocio.

Recuerda que innovar es ir más allá y superar las expectativas de las partes interesadas y del  mercado. Para ello, necesitas rapidez, calidad y precisión.



TIPOS DE INNOVACIÓN

Básicamente, hay tres tipos de innovación: radical, incremental y disruptiva. Pueden variar en función al nicho, el mercado, la esencia de la marca, los servicios y productos ofrecidos.


Si tu empresa desea innovar, es importante conocer estas variaciones mencionadas a continuación:

  • Innovación radical: Es algo que realmente cambia el escenario de una marca: ya sea en el mercado o en la dinámica empresarial.
    Puede producirse a través de un cambio completo en el posicionamiento de la empresa, en la forma de trabajar, en los procesos, en los servicios y productos ofrecidos o en la forma de relacionarse con el cliente.
    Un ejemplo de innovación radical es el iPhone de Apple. Cuando salió al mercado, los smartphone ya existían, pero Apple incluyó características que cambiaron y popularizaron el mercado.

  • Innovación incremental: Esta añade novedades, ya sea al producto, la marca o los métodos de producción, sin promover un cambio muy brusco.
    Por lo general, se trata de una evolución de una innovación ya realizada por la marca, de manera que se completa y ofrece mejorar, ya sea para los empleados, los clientes o los atributos del negocio.
    Como ejemplo de innovación incremental podemos hablar de Gmail, que surgió con el propósito de entregar correos electrónicos de forma rápida y con el tiempo se le fueron añadiendo diversas funciones para mejorar la experiencia del usuario, haciéndolo más útil y competitivo.

  • Innovación disruptiva: Los cambios tecnológicos y de comportamiento han propiciado la aparición de la innovación disruptiva en las ultimas décadas.
    Este tipo de innovación sigue al mercado mas que a una marca, producto o servicio concreto. Puede ser aprovechado por algo que una empresa ofreció por primera vez y como consecuencia gano espacio, pero, en general es un movimiento escalable que llega a muchas personas al mismo tiempo.
    Un ejemplo de la innovación disruptiva fue Netflix, ya que anteriormente el mercado se basaba siempre en empresas como Blockbuster para ver pelicular y series. Netflix comenzó ofreciendo envíos de DVD por correo, pero luego decidió innovar y empezó a ofrecer el servicio de video en streaming a través de una suscripción mensual y, con ello, expulso a Blockbuster del mercado. Además de la innovación, esto también aseguro a Netflix unos ingresos mensuales predecibles.

¿Qué es la innovación de productos?

La innovación de productos consiste en la introducción de nuevos bienes en el mercado que modifican las tendencias de un sector. Pueden ser completamente nuevos y diferenciados de lo que ya existe, o bien soluciones modificadas a partir de productos existentes hasta crear uno distinto e innovador.

Lo más importante es superar las expectativas de los consumidores. Para ello, es indispensable no solo contar con profesionales con una formación de calidad y actualizada, sino que también se necesitan mentes creativas y  soñadoras.


Referencias

Baiget, J. y Baiget, J. (2016). Gestión del conocimiento y competitividad. EUNSA.

Ordoñez, R. (2010). Cambio, creatividad e innovación: desafíos y respuestas. Ediciones Granica.

Pérez, M. (2016). Gestión del conocimiento: orígenes y evolución. El profesional de la información, 25(4), 526-534

Cegarra Navarro, J. G. y Martínez MCuesta Santos, A. (2010). Gestión del talento humano y del conocimiento. Ecoe Ediciones.

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